Esponja facial konjac, hechas a partir de la raíz de la planta milenaria del mismo nombre, ofrecen, además de una limpieza suave y profunda, una alternativa natural perfecta a las esponjas sintéticas fabricadas a base de plásticos.
Las esponjas de konjac , están pensadas para aquellas personas que quieren, además de limpiar eficaz y suavemente su piel, una alternativa más sostenible, más natural y mucho más respetuosa con el medioambiente.
Es perfecta para antes de irte a dormir, momento en el que cobra especial importancia una buena limpieza de la piel, para su correcta regeneración. Pero también la puedes usar por las mañanas antes de aplicarte tus cremas porque ayudará a que éstas penetren mejor y tengan mayor efecto.
¿Has tocado alguna vez una esponja konjac?, en seco es dura y áspera, pero al entrar en contacto con el agua, se vuelve blandita y muy suave. La primera vez, ¡te sorprenderá!
- Humedece la esponja, preferiblemente con agua templada, hasta que se empape y se vuelva blandita.
- Apriétala suavemente para que suelte el exceso de agua y ¡ya está lista para usar!
- Aunque no es necesario, puedes utilizarla junto a tu producto limpiador.
- Deslízala por toda la piel con movimientos circulares, dándote un suave masaje.
- Al finalizar, enjuaga bien la esponja para quitarle la suciedad que ha atrapado o el producto que le hayas añadido, y déjala secar.
- Lo más importante para su correcto mantenimiento es que, mientras no la uses, la esponja se mantenga seca. Por eso puedes colgarla por el hilo que trae en una zona ventilada y libre de humedad.
- Si quieres una desinfección profunda de la esponja, de vez en cuando, puedes sumergirla en agua hirviendo unos segundos.
7 gr. Envase de cartón reciclado. 100% reciclable